Nace el Museo Midland, 65 años de historias y emociones
No se puede mirar al futuro sin mantener un ojo en el pasado.
Nuestra historia se puede resumir brevemente en este concepto: cada innovación tecnológica que hemos lanzado al mercado miraba hacia el futuro de las comunicaciones móviles, pero con los pies bien anclados en el pasado. Porque es del pasado de donde hemos aprendido las lecciones más importantes y de donde hemos adquirido toda nuestra experiencia.
El Alan Sessantotto y el Alan Quarantotto hicieron historia creando un neologismo en el italiano hablado y convirtiéndose en los legendarios 'baracchini'. El Alan K33, el Alan 42 y el Alan 434 allanaron el camino para los walkie-talkies que utilizamos hoy y a partir de estas innovaciones tecnológicas surgieron otras y otras más, que luego nos llevaron a crear el primer intercomunicador de moto a moto y hoy también las cámaras de acción.
Si no hubiéramos empezado desde un pequeño garaje en Kansas City en 1959, recopilando paso a paso nuevos descubrimientos, nuevas patentes e innovaciones, hoy Midland no sería la marca que todos los entusiastas de las comunicaciones móviles reconocen e identifican.
En todos estos años, además de las metas alcanzadas con nuestros productos, hemos trabajado para crear vuestras historias, porque no se trata solo de productos tecnológicos, sino de compañeros de viaje, con los que todos vosotros habéis coleccionado recuerdos importantes.
Por ejemplo, hay quien conoció a su futura esposa con un 'brecco, brecco' dicho al micrófono del Alan Quarantotto. Hay quien encontró nuevos amigos con quienes intercambiar unas palabras mientras viajaba o en momentos de soledad, como durante la pandemia de COVID-19 cuando muchos de vosotros desempolvasteis vuestros 'baracchini' redescubriendo el placer de la comunicación analógica. Hay quienes personalizaron su 'baracchino' junto a su padre y quienes continúan coleccionando recuerdos con sus viajes en moto, compartiendo cada curva en tiempo real con amigos o parejas.
Si hay algo que hemos aprendido en más de 65 años de historia es que algunos de los productos más icónicos nacidos en Midland no solo fueron una herramienta de trabajo, sino que se han convertido en parte de la cultura de aquellos años y nos han llegado hoy, como objetos atemporales. No es casualidad, de hecho, que el legendario Alan Quarantotto haya regresado con una edición limitada en 2024 y que el Alan 42 siga siendo hoy el CB portátil por excelencia y el más vendido. Las necesidades cambian con los años, claro, pero cuando algo funciona y se convierte en parte integrante de la cotidianidad, deja de ser un simple objeto y se convierte en un icono.
El Museo de Midland
Con esta idea nace el Museo de Midland dedicado a la historia de la marca y a los productos icónicos e históricos de Midland.
Un viaje que comienza en 1959 desde aquel sótano en Kansas City y llega hasta nuestros días, sin embargo, sin un destino final, porque aún está todo por escribir.
En el museo es posible conocer los productos y las metas que han marcado la historia de Midland a través de fotos de archivo, videos, entrevistas y documentales que revelan los entresijos y su impacto en el sector tecnológico y de comunicaciones, así como en la cultura de aquellos años.
Para cada producto una historia, y para cada historia, vuestras historias, porque los productos de Midland que se han convertido en icónicos, también lo han hecho gracias a vosotros y al uso que les habéis dado a lo largo del tiempo. El Museo de Midland se vuelve interactivo recopilando las 'Historias de Midland', es decir, vuestras historias y recuerdos relacionados con uno o más productos de Midland. De esta manera, podemos construir el mapa de Historias de Midland y seguir escribiendo juntos nuestra historia.