UNIBO elige el G18 PRO de MIDLAND para una expedición a Groenlandia
¿Ayudará el G18 PRO a encontrar una fuente de energía limpia?
El DeepCarbon Lab de la Universidad de Bolonia se dirige a Groenlandia, equipado con el G18 PRO proporcionado por Midland, un transceptor portátil de alta calidad conocido por su durabilidad y fiabilidad en condiciones extremas. El G18 PRO cuenta con una estructura robusta e impermeable certificada IP67, resistencia a golpes conforme a las normas MIL-STD 810G, una pantalla LCD retroiluminada de alta visibilidad y una batería de larga duración de 1600 mAh, asegurando una comunicación efectiva y segura para el equipo de la expedición incluso en las condiciones ambientales más adversas.
La misión, al pie de la capa de hielo de Groenlandia, tiene como objetivo buscar muestras de roca que contengan trazas de hidrógeno geológico. En una nueva visión sobre la formación de la vida en este planeta, el hidrógeno geológico podría ser una fuente de energía para las formas de vida primordiales y, al mismo tiempo, una fuente de energía limpia y aún por comprender para las actividades humanas.
El equipo, compuesto por cuatro científicos de la Universidad de Bolonia, un investigador del Instituto de Geociencias y Recursos de la Tierra del CNR, y un investigador de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, explorará una región del suroeste de Groenlandia, con la esperanza de encontrar pistas sobre la formación y circulación del hidrógeno natural en rocas de casi dos mil millones de años.
La misión forma parte del proyecto Deep Seep del ERC (Consejo Europeo de Investigación), que cuenta con una financiación de cinco años. El proyecto pretende desvelar la génesis del H2 natural a grandes profundidades y altas presiones, y de hidrocarburos ligeros abióticos (diferentes de los hidrocarburos "fósiles", que son de origen biológico/biótico), en particular el metano (CH4), a través de interacciones entre rocas profundas y fluidos geológicos en la corteza terrestre. Las evidencias de estos procesos se encuentran en raros afloramientos antiguos llevados a la superficie por movimientos tectónicos, como en Groenlandia, Mongolia o América del Norte.
Los investigadores se desplazarán en un barco dentro de los fiordos cercanos al pueblo de Nanortalik, que en inuit significa "donde van los osos polares". Dada la ubicación remota de la misión, la expedición se apoya en un innovador sistema satelital que permite una comunicación constante vía teléfono y datos de internet. Realizar estudios geológicos en estas regiones polares no será fácil, con temperaturas alrededor de los 0 grados centígrados.